Nuestra Cofradía

         Según manifestaciones de D. Luís Díaz Martínez, miembro de la Real Academia de Alfonso X El Sabio y Cronista Oficial de Águilas, las procesiones aguileñas tomaron gran auge en los años ochenta y noventa del siglo XIX, coincidiendo con el desarrollo económico que nos trajo el Ferrocarril inglés y la puesta en marcha del puerto a partir del año 1886. Y fue entonces cuando se compraron las imágenes de San Juan y del Cristo Yacente, con otros aditamentos procesionales, porque la Virgen de los Dolores y el notabilísimo Jesús Nazareno ya salían el Viernes Santo por las calles convergentes a nuestra Plaza Mayor, convertida con el tiempo en lo que es la actual Glorieta de España. A decir verdad, las procesiones de Águilas siempre han sido manifestaci+on de la fe de un pueblo sencillo que al contemplar el rostro y las manos de su Virgen de los Dolores, o la mirada penetrante del antiguo Jesús Nazareno, se conmovían y muchas lágrimas corrían en sus ojos llenos de fervor. En esos momentos de inmensa emoción los curas párrocos echaban sus fervorines, bien en el Santo Encuentro en la hora matinal del Viernes Santo, o bien cuando antes de entrar en el Templo la Patrona, sonaba la saeta y se pronunciaba el sermón correspondiente, invitando al pueblo que fuera fiel a esa madre que tanto sufrió por ello. Eso ocurría en la procesión del Viernes de Dolores. La semana anterior salía la magnífica talla de Jesús Nazareno en el conocido Viernes de Lázaro, cuando los devotos rezaban con devoción las estaciones del Vía Crucis.

         Pero con la llegada del Frente Popular en febrero de 1936 y el estallido de la Guerra Civil en Julio de ese fatídico año, no solo se suprimió el toque de las campanas y toda clase de manifestación religiosa externa (incluso se intentó anular a Dios en la despedida tradicional), sino que al mes del comienzo de la contienda comenzaron los saqueos e incendios de los templos y lugares de culto. Todo el arte acumulado por el pueblo durante ochenta años en Águilas, fue pasto de las llamas en la tarde del 14 de Agosto de 1936 con la salvajada del asalto al templo parroquial. También se destruyò la capilla del Hospital y el Oratorio de las monjas de la Consolación en la carretera de Vera. Donde no quedo piedra sobre piedra fue en la ermita del monte Calvario. Allí desde sus cimientos quedo borrada toda silueta del eremitorio en donde pasaba la noche del Jueves al Viernes Santo la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno que bajaba a las cuatro esquinas de la Puerta de Lorca para encontrarse con su madre de los Dolores en un momento muy emotivo de nuestros pasos pasionarios. Es de suponer que este encuentro nos recuerda la IV estación del Vía Crucis; nos viene por tradición cartagenera, pues en esa ciudad se representa el mismo encuentro en la Plaza de la Merced. Incluso el paso casi marcial de nuestros nazarenos se asemeja mucho a los que podemos admirar en la ciudad departamental. Lo cierto es que en nuestras procesiones no observamos ningún influjo de los desfiles bíblicos y pasionales de Lorca.

         Volviendo a la salvajada del asalto y destrucción de nuestros lugares de culto; es evidente que fue como un mazazo para la continuación de nuestras procesiones. El ajuar que pudo quedar de las cofradías se salvó porque los mayordomos tuvieron la valentía de ponerlos a buen recaudo. Así las banderas del paso Morado y del Negro pudieron salir a la calle después de llegar la paz; pero en esos años cuarenta los pocos nazarenos que participaron iban con pobres túnicas de percal, y, como cíngulo, un rustico cordel.

         Es a primeros de siglo XX cuando el Paso Blanco se segrega del Paso Azul, formando una Cofradía aparte, procesionando con esa imagen antigua que desaparece como pasto de las llamas en 1936. Posteriormente fue utilizada otra imagen tras finalizar la guerra, hasta que metidos en los cincuenta apareció una nueva imagen de San Juan Evangelista, buena talla de José Noguera, su mayordomo fue D. Juan Fernández Jiménez, más conocido como Juan de la Verdad. El paso Azul de nuestra Virgen lo llevo Miguel Navarro, "el de los barcos", Él fue quien compro un bello manto en sustitución de uno viejo que estaba apolillado de los años veinte; el Morado se encargó a su hermano Antonio Navarro que junto a Rafael Rostán, de la Cofradía del Santo Entierro, eran los hombres que llevaron todo el peso de los duros años de la posguerra. Era de ver el entusiasmo de la gente, cuando presenciaban la colocación de las banderas en los balcones de las casas de los presidentes de las Hermandades, en la mañana del Domingo de Ramos, como preludio de las Procesiones. Costumbres que nunca debió perderse y que los que fuimos testigos de ese emotivo acto, echamos en falta.

         Según manifestaciones de D. Carlos Valcárcel Mavor en su libro "Semana Santa en la Región de Murcia" publicado en 1981, haciendo mención a la localidad de Águilas y afirma: "El origen de las procesiones son difíciles de situar. Se sabe con certeza, que en los comienzos del siglo XIX ya salían a la calle, a cargo de dos cofradías exclusivamente, la de Nuestra Señora de los Dolores, que lo hacía con esta imagen y un San Juan, que luego daría lugar a la aparición del Paso Blanco, y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con la imagen de Jesús con la Cruz a cuestas más la del Cristo Yacente, que también daría lugar, más adelante, a la formación del Paso Negro."

         Como ya hemos mencionado anteriormente fue en el año 1952, el 29 de septiembre, día en que se solía dar gracias por parte de los agricultores de la cosecha obtenida, efectuándose una misa en la Parroquia de San José, y a la que también asistían los comerciantes de Águilas, es cuando mediante conversaciones de estos últimos deciden costear entre todos ellos la adquisición de una talla de San Juan Evangelista, la cual encargan al escultor D. José Noguera. A finales del año 1953 es puesta a su veneración pública en el año del centenario de dicho templo. Dicha imagen se sigue procesionando hasta el día de hoy. En aquellas fechas es D. Juan Fernández Jiménez, más conocido como Juan de la Verdad, el que se hace responsable de la Cofradía.

         Aproximadamente a primeros de los años sesenta es D. Tomás Quiñonero Segura quien la llevó a su cargo, estando un par de años. Posteriormente, ocupó su puesto D. Francisco Román Muñoz (El Hojalatero), el cual estuvo al frente aproximadamente durante tres años: Desapareciendo entonces las procesiones de Semana Santa hasta la llegada, en el año 1967, como Alcalde de la localidad D. Emilio Landáburu García; haciéndose a cargo de la Cofradía D. Antonio Santiago Utrera hasta el año 1971 que marcho de Águilas.

         Es a partir de este año cuando se hace a cargo de dicha Cofradía D. José Rabal Quiñonero, que hasta entonces había sido mayordomo, siendo al día de la fecha el actual Presidente. Desde el año 1971 al 1979 las procesiones salían a cargo de la Junta de Procesiones formada por jóvenes mayordomos de las distintas que en su momento había, siendo la sede de las mismas el Almacén de Arbitrios del Ayuntamiento. A partir de 1977 se separan las distintas Cofradías, aportando el Ayuntamiento una ayuda para poder sacar los pasos en las procesiones de Semana Santa. Es desde este momento cuando el trono es guardado a lo largo de varios años en diferentes bajos, como ha sido el bajo de D. Juan Hernández González "Juan Fortún" en la calle Carlos III, frente al actual centro de Salud Águilas Sur, en el que se arreglaba el trono 10 ó 15 días antes de procesionar, salvando los inconvenientes de dicho local por su altura, ya que había que montar y desmontar la imagen del trono en medio de la calle. Posteriormente, y de forma desinteresada, surgió el bajo propiedad de D. Juan García Larios, sito en la mismas calle Carlos III; local que resolvía aquellos problemas de altura a la hora de acondicionar el trono y que en la actualidad existe un supermercado, encontrándose -por decir de alguna manera- allí hospedado el trono mientras la imagen de San Juan Evangelista iba desfilando a lo largo de esos años por varias ubicaciones, como habían sido el Almacén de Arbitrios, un bajo de Juan Fortún, el taller de Carmen Soler y el Bar de Ginesa, mientras no era procesionada.

         Ya en el año 1999 y con gran esfuerzo es cuando se construye con ayudas y colaboraciones desinteresadas, la que hoy en día es la actual sede de la Cofradía en calle de Antonio Manzanera, nº 34; siendo inaugurada el 19 de marzo, efectuándose una solemne misa en la calle, habiéndose invitado a tal evento al Alcalde y resto de autoridades y personalidades. Anhelo deseado de tener un techo digno donde poder venerar a su patrón.

         En el año 2001, por parte de la Junta de Gobierno se decide sacar de nuevo y recuperar la Procesión del Domingo de Ramos, también conocida como la Procesión de las Palmas, tras quince años de haberse perdido la tradición; en donde la imagen de San Juan Evangelista es el titular de la procesión, saliendo acompañado por Mª Stma. de la Soledad, imagen perteneciente al Paso Morado; procesión que año tras año va adquiriendo mayor relevancia y adeptos dentro de las procesiones pasionarias de Águilas.

         Desde el año 2002, se viene efectuando durante la procesión del Jueves Santo, el emotivo encuentro en la Plaza del Caño de los Arcos, en donde allí espera San Juan Evangelista con toda su junta de gobierno, y al otro extremo María Stma. de la Soledad (Paso Morado) también con la suya, indicándole a la Virgen por donde viene nuestro Señor Jesucristo y al mismo tiempo efectuándose una ofrenda floral. Cada año este encuentro va atrayendo más gente lo que hace casi imposible el discurrir de la procesión.

         El 19 de marzo de 2005, la Cofradía creció con la incorporación de "Santa Mujer Verónica" obra del escultor D. Jesús Dimas Molina Carrillo, de la escuela de Salzillo (Murcia), procesionando ese mismo año, convirtiéndose en la primera Cofradía que procesiona un trono portado a hombros exclusivamente por mujeres, donde el orden y el paso majestuoso denotan con todo su esplendor a lo largo de todo el recorrido de procesión. Ese mismo año se estrena trono para desfile de esta imagen realizado por el orfebre de Lorca (Murcia) D. Andrés Barnés Sánchez-Fortún, trono en andas bañado en plata.

         Con fecha 13 de mayo de 2006, gracias a D. Emilio Sánchez Espín (Párroco de Nuestra Sra. del Carmen), nuestras imágenes fueron trasladadas a dicha Parroquia para estar expuestas a la veneración pública. Se celebran sus onomásticas el día 27 de diciembre y el día 9 de julio respectivamente.

         El 25 de marzo de 2006, el nuevo trono de San Juan Evangelista, donado por una persona anónima, es bendecido en la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen. Habiéndose efectuado una solemne misa por D. Emilio Andrés Sánchez Espín, a la que asistió el alcalde de Águilas D. Juan Ramírez Soto, acompañado de varios miembros de la corporación municipal. El trono es una obra procedente de Ciudad Real, Orfebrería Orovio de la Torre, S.L., bañada en oro en su totalidad. Además, el trono lleva incrustados cuatro medallones en plata en los que figuran el Evangelio, el Águila de San Juan y el escudo de Águilas. Dicho trono aunque en principio va a procesionar sobre ruedas, está preparado para que en un futuro próximo sea portado por 40 costaleros. También y aprovechando tal ocasión se produjo la bendición del estandarte a estrenar por el paso de Santa Mujer Verónica, diseño de D. Emilio Andrés Sánchez Espín y realizado por Dª. María Martínez Poveda.

         Con fecha 25 de marzo de 2007 se volvió a ampliar la Cofradía con la incorporación de una nueva imagen: "El Cristo del Consuelo", realizada por el escultor D. Jesús Dimas Molina Carrillo. Así se completa la representación del misterio de la VI Estación del Vía Crucis, ya que la Santa Mujer Verónica y dicho Cristo se procesionan las dos imágenes en el mismo trono el Viernes Santo por la mañana en la procesión del Santo Encuentro, siendo la característica del mismo, ya mencionado anteriormente, que es portado a hombros solamente por mujeres.

         Durante el año 2008, y tras los diversos contactos mantenidos y gestiones efectuadas con la Casa Real, con fecha 23 de mayo se recibe la aceptación de S. M. El Rey del nombramiento de Hermano Mayor Honorario, por lo que a partir de este momento la Cofradía pasa a denominarse "Real e Ilustre Cofradía de San Juan Evangelista, Santa Mujer Verónica y El Cristo del Consuelo"

         En el año 2010 deja de salir la imagen de María Stma. de la Soledad el Domingo de Ramos acompañando a San Juan Evangelista, ocupando su lugar la Virgen de la Estrella de la Cofradía del Resucitado en el año siguiente.

          Es en el año 2012 y a propuesta del Presidente es cuando se acuerda el encargo de una nueva imagen, "Jesús con la borrica", siendo realizado finalmente por el escultor D. Domingo García Espejo de Totana (Murcia). La imagen se nos entrega con fecha 23 de marzo de 2013, efectuándose ese mismo día su bendición en la parroquia del Carmen, durante la misa de 7 de la tarde. Esta nueva imagen desfilará en la procesión del Domingo de Ramos, representando la Entrada Triunfal de Jesús a Jerusalén.

          Es de destacar que a lo largo de todos estos años se han ido incorporando a dicha Cofradía, y custodiados por los responsables de la misma, diversos ornamentos, así como banderas y estandartes de cierto valor histórico; como son, por ejemplo, la realización de un estandarte del insigne dibujante D. José Matrán Tudela, fechado en 1949, y la bandera del mismo autor, del año 1951. También en el 1971 se estrenó otra bandera con otro dibujo de otro gran aguileño y dibujante, D. Miguel Navarro.

José Rabal Quiñonero 
Presidente de la Cofradía

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